La distancia entre el desparpajo y lo grotesco es corta y la condesa nos demuestra que cuando se está de capa caída y desesperada, las gracietas suelen llevar al ridículo o ser síntomas de paranoia.
Algunos podrán entrever elementos de astucia en estas propuestas, incluso adelantos de estrategias para las elecciones a Cortes de noviembre próximo o hasta señales de que está intentando un nuevo “Tamayazo”.
En cualquier caso, queda claro el tremendo apego que le tiene esta señora a sus cargos políticos y su angustia por perder una fuente de ingresos para ella, para los suyos y para sus señoritos, entre los que ella también está...
El miedo a que se levanten las alfombras y se termine con la corrupción no les deja dormir, porque el probable acceso de Manuela Carmena a la alcaldía de la capital y el de Ada Colau a la de Barcelona, no sólo serían de una enorme importancia práctica y simbólica, sino que se prefigurarían como los símbolos del cambio que viene. De ahí el nerviosismo de muchos, como ha demostrado hoy el alcalde saliente de Barcelona, Trías, de Convergencia i Unió, al pedir al PP, PSC, ERC y CiU, un frente anti Colau.
Pero si se diera esa alianza anti-PODEMOS, porque en política todo es posible, pondrían en marcha un espectáculo que, además del suicidio del PSOE, sería la mejor propaganda para nosotros de cara a las elecciones a Cortes de noviembre. Como ha dicho Pablo Iglesias: “…si la política del Gobierno español la va a dirigir Esperanza Aguirre, seré el próximo presidente del Gobierno y ganaremos las elecciones”.
Mientras tanto ¿nos dará Esperanza Fuencisla Aguirre hoy nuevos motivos de diversión? ¿propondrá a Maduro como alcalde de Madrid si la deja seguir, aunque sea de bedel? ¿nos dará una nueva alegría y dimitirá? o, mejor aun, ¿se presentará como la única capaz de regenerar al PP y de parar la amenaza bolivariana?
Gracias, Espe...
Adolfo Rodríguez Gil
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