Intervención de nuestro concejal, Miguel García, ante la oportunista moción del PP sobre la educación privada--concertada

Respuesta a la moción de Partido Popular en apoyo a la educación concertada

En primer lugar, ya que se trata de una moción sobre la educación y además precocinada que solamente habéis tenido que retocar un poco, creo que hubiera procedido que revisarais la ortografía, ya que la moción tiene unas cuantas faltas.
Me asombra el contorsionismo dialéctico del que hace gala el PP cuando pasea la Constitución para defender lo que no se puede definir sino como un chanchullo. Me dan ganas de sacar a relucir todas las veces en las que pisotean los derechos y deberes de la Constitución Española, pero para no enfangar el debate, para una vez que se plantea uno a iniciativa del PP en este pleno, voy a citar solamente la penúltima: esa amnistía fiscal que los propios magistrados del TC, puestos ahí por la mayoría parlamentaria del PP, han tenido a bien declarar inconstitucional.
Vuestra moción cita varios artículos de la Constitución Española como si se tratase de un juego de trileros. Es una argumentación muy pobre: donde dice “los padres tienen libertad y derecho a escoger” vosotros leéis “el Estado proveerá de fondos para que ciertos sectores de la sociedad pueda satisfacer para con sus hijos incluso las preferencias más extravagantes en cuanto a educación”.
Para centrar el tiro, vamos a ver qué es lo que ha venido opinando el PP de los últimos años sobre la educación. Hablemos de ataques a la educación: el Partido Popular, en su versión más ultra, que ahora vuelve remasterizada, puso el grito en el cielo contra la asignatura Educación Para la Ciudadanía, que solamente trataba de que nuestro país se pusiera al día en educación cívica-democrática y cumpliera así con sus compromisos contraídos con las Naciones Unidas y el Consejo de Europa. (compromisos contraídos durante el gobierno de Aznar). Se acusó a los contenidos curriculares de esta asignatura de contener “ideología de género”. En la actualidad este concepto solamente se lo podemos oír a Pablo Casado, algunos obispos muy reaccionarios o a Donald Trump. Se considera que el punto de inflexión para que el PP desenterrara el hacha de guerra contra esta asignatura fue una intervención del entonces Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española Antonio Cañizares Llovera en un curso de verano impartido en, sorpresa sorpresa, la Universidad Rey Juan Carlos, el 18 de julio de 2006. Las coincidencias de personajes, lugares y fechas dan escalofríos. Se cuestionaron y se extirparon de la asignatura las siguientes cuestiones: identidad personal, la igualdad entre mujeres y hombres, las relaciones interpersonales, la manera de abordar los conflictos de forma no violenta, la defensa de la pluralidad cultural y política, el rechazo de las discriminaciones provocadas por las desigualdades personales, económicas o sociales y aquellos relacionados con la valoración de los Derechos Humanos como conquistas históricas. A lo mejor, para seguir utilizando la constitución como una lanza y un escudo, conviene que nuestros niños y niñas no entiendan absolutamente nada de lo que significa.
En este país a nadie se le ha ocurrido todavía ni plantearse cerrar un colegio católico, aunque en el seno de la iglesia se han presenciado las mayores irregularidades, los sistemas de enseñanza más retrógrados, basados incluso en malos tratos y, tengo que decirlo, más casos de pederastia de los que se van a conocer nunca. Con todo, digo, no se le ha puesto ni un dedo encima al papel de la Iglesia Católica en el sistema educativo de nuestro Estado. Tampoco sería justo empezar ahora una caza de brujas, no todos los centros son nidos de delincuencia, pero digo yo que un poco más de vigilancia sobre las personas a quien confiamos nuestros niños y niñas no estaría de más.
Pero no es esto lo que preocupa ahora al PP. Lo que asusta ahora es que se cierre el grifo. Vamos a hablar de la Constitución un poco más. Empezamos por el artículo 1: España como Estado Social, Democrático y de Derecho. No sé si os manejáis mucho con lo que significa Estado Social. Por si acaso, en el artículo 9 nos explica que la igualdad –también la social- debe ser efectiva. Aquí me gustaría formularos un par de preguntas acerca de la igualdad:
¿Cómo se explica que, en algunas regiones, los resultados de la educación concertada sean incluso un 10% mejores que en la educación pública?
¿Por qué un profesor en la concertada puede llegar a trabajar hasta 45 horas a la semana cobrando lo mismo o incluso menos que un profesor de la escuela pública?
Supongo que para vosotros los mejores resultados en la concertada son la prueba inequívoca de que el sistema funciona, pero no sé cómo se come eso si los mejores docentes están en la pública, y la gran mayoría de los profesionales de la enseñanza intentan opositar al menos una vez a lo largo de su carrera. Resulta que los recién graduados, trabajando 45 horas a la semana y con la precariedad de no saber si el año que viene van a tener trabajo hacen su trabajo mucho mejor que los funcionarios.
Hay otro dato que a lo mejor explica algo este misterio: desde que empezó la crisis, la inversión en educación concertada no ha parado de crecer, y sin embargo la educación pública sigue estancada en niveles inferiores a 2009. Esto, que son solamente números, se traduce en historias. Yo no soy docente y en esta mesa hay personas que pueden explicar mucho mejor que yo lo que significa ser profesora o profesor en la pública, pero sí que trabajo mucho con colegios y tengo la suerte de hacerlo con varios centros de muy distintos tipos. Gracias a esta experiencia puedo ponerle cara a estas historias, y os puedo contar cómo un colegio público se queda en línea uno, sin recursos, y con un alumnado compuesto casi por completo por los excluidos de este sistema que vuestro partido se ha inventado, con un porcentaje de repetidores altísimo, con decenas de niños que a veces ni dominan el español y a los que se les impone un proyecto bilingüe que naufraga por todos lados. A las docentes de ese colegio es a quienes habría que apoyar, que no solo enseñan lengua, matemáticas y ciencias naturales, sino que a veces se preocupan de que estos chavales estén comiendo bien, de saber si hay algún adulto en casa o de si los críos se asean antes de ir a clase.
Si sales de ese colegio y cruzas la calle, literalmente, te encuentras con un centro concertado que consigue librarse de estos alumnos “indeseados” cobrando pequeñas cuotas, ilegales, que las familias más desfavorecidas no se pueden permitir, que dispone de todo tipo de comodidades y que es la elección lógica de muchos padres que, aunque a lo mejor les repugna lo que ha hecho el partido popular con el sistema educativo en la Comunidad de Madrid, no se la quieren jugar con la educación de sus hijas e hijos.
Así que si lo que venimos a hacer aquí es defender los principios constitucionales voy a recordaros el artículo 128, que es uno de los más bonitos: Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general.
No sé muy bien cómo casa este principio rector de la economía de nuestro país con ceder una competencia que el artículo 29 del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid le otorga a la región. Con la educación, exactamente igual que con la sanidad, el gobierno de nuestra región está tomando un deber que tiene para con sus ciudadanos y en lugar de cumplirlo está pagando a otras empresas (a veces mediante sobornos y otros chanchullos) para que lo hagan por más dinero de lo que costaría hacerlo con medios públicos y de forma más desigual.
Yo reconozco que no tengo madera de empresario, he intentado ser emprendedor varias veces y no me ha ido muy bien, pero imagino que, un suponer, yo quisiera montar una empresa de servicios y tuviera un amigo que es administrador público de este servicio, y me dijera “Oye, esto que lo tengo que hacer yo, mejor lo haces tú y te pago con el dinero de todos más de lo que en realidad costaría hacerlo”. Creo que, incluso yo que soy negado para los negocios, si tuviera un F. Granados echándome una mano en esto podría triunfar.
No sé dónde está la vocación de servicio público de la que se jactan tantos y tantos dirigentes del PP, si cada cosa que tienen que hacer intentan encomendársela a una empresa, ya sea la educación, la sanidad, la gestión de la basura, la gestión de los campos de fútbol, las escuelas de música, etc.
Y no quisiera terminar sin hablar del tema de la educación segregada por sexos, o “diferenciada” (hay que ver lo que os gusta un eufemismo en este partido). No solo es más antigua que las películas de Paco Martínez Soria. Es que además es dañina. ¿Podéis explicarme para qué sirve que los niños y las niñas se eduquen por separado? ¿No van a compartir oficina, centro de salud, clase en la universidad cuando sean adultos? ¿No creéis que es un freno para este camino lento pero imparable hacia la igualdad que la sociedad española ha iniciado, a pesar de gestos misóginos como colocar un bolígrafo en el escote de la periodista que te hace una pregunta incómoda, la discriminación en los salarios y en la provisión de puestos de responsabilidad que siguen sufriendo hoy las mujeres? ¿No es más fácil que niños y niñas se eduquen juntos y como iguales, compartiendo roles y juegos?
Una vez más no se habla de prohibir a las familias que quieran educar a sus hijos segregados por sexos, sino de oponerse a que esto se siga haciendo con fondos públicos y que estos centros gocen de las mismas condiciones que aquellos que se acogen a una educación basada en la igualdad.
Yo, en principio no me opongo a que las familias que lo deseen eduquen a sus hijos en la fe de que un monstruo espagueti volador creó el universo mientras estaba borracho, pero no creo que haya que celebrar conciertos con centros que eduquen en los principios del Pastafarismo. La Constitución, una vez más lo repito, no dice nada de que tengamos que subvencionar las ocurrencias de cada uno.
Además de informar a los colegios concertados de esta moción ¿van a hacérsela llegar al colegio público?
¿Por qué no hacen una moción de apoyo a la enseñanza pública?
Esta moción se parece mucho a otras que han ido cayendo en otros pueblos de la zona. ¿No tendrá que ver con las elecciones?