Cuando el PP se lanzó a la operación de alquilar un prado municipal a su colega de partido de Guadarrama, intentó una triple jugada: empezar la ocupación con construcciones de esa zona para, poco a poco, realizar nuevas operaciones en ella (ya lo había intentado con un Polígono industrial-comercial-de ocio), quedar bien con su correligionario y colocar en el club privado a algunos/as de sus amiguetes/as y, para redondear la jugada, intentar hacer creer que volveríamos a tener un campo de fútbol para Los Molinos.
Seguro que también pensaban ya en la inauguración cerca de las elecciones municipales, con asistencia de alguna figura del PP de la Comunidad de Madrid a las que tanto hace la pelota el alcalde (aunque tendría que tener cuidado, porque eso que hacerse fotos con cargos de ese partido puede considerarse un deporte de riesgo…)
Les pareció una jugada perfecta y pensaron que en Los Molinos no hay memoria, ni conciencia ecológica. Y memoria hay, porque muchos/as se acordaban de cuando el PP cedió el terreno del campo de fútbol para hacer el nuevo colegio, aunque había una alternativa idónea que era hacer el colegio en La Cerca, junto a la Escuela Infantil y el Centro de Salud, cerca del Polideportivo, más protegido climáticamente, junto al centro del casco urbano, con acceso más seguro, etc., factores que lo hacían ideal tanto para los niños y niñas, como para las madres y los padres, la vida del pueblo (tan mortecina) y hasta por el uso que se podían dar a unas instalaciones (aulas, gimnasio, salón de actos, pistas deportivas…) fuera del horario lectivo. Pero, claro, La Cerca es el lugar donde se pone la plaza de toros, para las cada vez más decadentes fiestas taurinas, y para el PP eso está por delante de la educación.
Pero muchas personas reaccionamos ante esa barbaridad, porque apreciamos el valor de esa zona, de nuestro paisaje, del paseo, del deporte, de ir allí con nuestras mascotas, etc., y empezamos a movilizarnos, primero informando de lo que querían hacer y luego denunciando el hecho y convocando una concentración.
Ante estas movilizaciones y acciones el PP entró en fase de propaganda. Primero hicieron una extensa nota desde el Ayuntamiento que ya en el primer párrafo mentía, al decir que el alquiler al club privado de la parcela era para mejorar los servicios de nuestro pueblo. Pasaba luego a intentar hacer ver que el procedimiento de subasta había sido limpio. Erraba en la clasificación urbanística de la zona (aunque luego lo rectificaron cuando se lo hicimos saber) Intentaba hacer ver que quienes denunciamos (lo hicimos incluso ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia ) el concurso ad hoc, estábamos atacando a los funcionarios, repitiendo esa vieja letanía para intentar tapar sus responsabilidades políticas. Decía también el panfleto oficial que el municipio contaría con un campo de fútbol para nuestros niños (¿se podría considerar esto como publicidad para que se apuntaran al club de pago de su colega?) Volvía a mentir el panfleto, al decir que no existe otra zona o alternativa para el campo de fútbol, y terminaba convocando a los vecinos a una reunión informativa.
Estuvimos en la puerta de esa reunión, repartiendo una hoja informativa y mostrando el proyecto presentado, porque el PP se negó a que en ella estuviera también la oposición dando nuestra visión. A la reunión del PP llegaron un total de seis personas, de las cuales nos consta que al menos cuatro fueron a pedir cuentas de la barbaridad y del manejo.
Después sacaron un panfleto que se titulaba “Vuelve el fútbol”, en el que decían que Los Molinos tendríamos un campo de fútbol en los próximos meses (el “tan ansiado campo de fútbol”) y que lo tendríamos sin gastar recursos municipales. Una nueva mentira. Seguía el panfleto del PP haciendo propaganda del club privado de su correligionario, hacíendo malvares con las cifras, para intentar hacer ver que era una gran suerte para Los Molinos. Continuaba diciendo que se preservaría el entorno (sic), que el aparcamiento iría fuera (en el proyecto aparecía en el interior, junto al arroyo de Majaltobar o Majaltobares), hablando de transparencia y terminando con un “Trabajando por Los Molinos”.
Ante la repercusión del asunto en prensa y su debate en la Comisión de Urbanismo de la Asamblea de Madrid (a la que asistimos Entorno Los Molinos y Ahora Los Molinos) y la convocatoria de la concentración en la Plaza, volvieron a sacar otro panfleto, en el que se revolvían de manera furiosa, lo que era un indicio de su preocupación por el estado de ánimo que se estaba creando en Los Molinos y también por alguna llamada de atención que les había llegado desde el PP de la Comunidad de Madrid. Ese panfleto se titulaba “Que no te engañen” y se centraba en intentar desprestigiar la recién creada Plataforma de defensa de Los Llanos, diciendo que intentábamos engañar y que en Los Llanos no se iba a edificar, llegando a resaltar en un recuadro en letra grande y negrilla que en la “finca” jamás se podrá construir. O sea que los vestuarios, almacenes, duchas, bar, caminos, campo de fútbol con base de asfalto y césped artificial, redes parabalones, etc., que iban a arrasar más de una hectárea y media, no eran construcciones y no destruirían el prado ni dañarían el paisaje más aún que si fueran chalets.
Otra página fue la dedicada a denunciar que el PSOE de Los Molinos, en su programa electoral de 2007, planteaba construir instalaciones deportivas en “Matalongiles”. Es cierto, el PSOE planteó esa alternativa y otras igualmente irrealizables y dañinas en ese programa electoral (es eso de poner en los programas electorales todo lo que se les ocurre para arramblar votos, mientras la izquierda real en este pueblo, Convocatoria por Los Molinos entonces, planteábamos en nuestro programa que no se destinara ni un metro cuadrado más al ladrillo: "reclasificación cero" lo llamamos) Ese nuevo panfleto terminaba diciendo, con profusión de colores, que “como siempre el PSOE actuando de muleta de Podemos”. Nos alegramos de la rectificación del PSOE. Ójala sigan por ese camino, aunque les queda mucho que andar.
Pero ahí no quedó la cosa, sino que en las páginas del PP de Los Molinos, en las que por cierto ahora se dedican sobre todo a atacar a Cs, que les está comiendo la tostada, se desató la euforia por el “campo de fútbol” y la acostumbrada prepotencia y (falta de) educación (sobre todo por parte de un "concejal consorte"), pero también mensajes de respuesta que les pusieron en su lugar.
Pero hubo más comentarios y algunos fueron borrados, entre ellos éste:
Finalmente, el Ayuntamiento del PP ha publicado una nota echándole la culpa del asunta al arrendatario a la vez que intenta disculparle diciendo que se le había presentado el inconveniente de soterrar la línea de media tensión que pasa por Los Llanos, cuando ese aspecto estaba incluido en el Pliego de Condiciones y, por lo tanto, era conocido antes del concurso a medida ¿Es que no pueden dejar de mentir?
¿Dónde está ahora esa prepotencia del PP?
6 comentarios:
Muy interesante, gracias por difundirlo.
Muchas gracias por contar la historia desde el principio, es muy importante que los molineros puedan comprobar cómo funciona su alcalde y concejales.
Ese Chus Rosa es de lo más educado que he visto... (ironía)
Ya caigo quién es: Jesús María Rosa, el de comunicación del Pepe y que tiene un negocio de imágen con el nombre de Chus Rosa.
¡Qué cutre, firmar con el nombre de su negocio! ¿Quiere hacerse propaganda demostrando lo antipático que es... Vas bien, bonito
Más comprensible es lo que dice Miguel Novoa, pidiendo ahora una plaza de toros, al fin y al cabo es picador y está muy malito el trabajo en lo suyo.
Pero me parece a mí que lo de la plaza de toros, como que no.
Anónimo 11:31 Chus es el marido de la concejala Belén López.
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