Parece que no le han sentado bien las vacaciones al alcalde, a juzgar por lo que dijo en este último Pleno.
Después de decir en el Pleno anterior que respondería por escrito a la pregunta del PSOE sobre por qué había impedido, antidemocráticamente, la votación de dos Mociones que presentó este partido, el alcalde, en un nuevo arrebato dijo que había cambiado de opinión y que no daría esa explicación y punto y que si querían que recurrieran a los servicios jurídicos ¿Esto es lo que vale la palabra de un alcalde? A partir de ahora, cuando el alcalde prometa algo ¿deberemos creerle?. Esta actitud nos parece sumamente grave. Esperamos que el PSOE lleve este asunto a los tribunales.
También volvió a tener una actitud absolutamente fuera de lugar cuando a una simple y bienintencionada pregunta de nuestro concejal sobre cómo está actuando el equipo de gobierno hacia los inmigrantes, se disparó de manera extraña y vehemente hablando de que hay que preocuparse por los españoles, que a los inmigrantes se les da mejor tratamiento que a las personas de aquí, que se les atiende mejor, que dejemos la demagogia, que luego nos dicen que somos xenófobos, que los inmigrantes tienen educación y sanidad (como si no la pagaran con los impuestos), que no hay que dejarnos al margen a nosotros (aquí, alguien del público le recordó algo tan obvio como que "todos somos nosotros", cosa que pareció no entender), etc. Hubiera estado bien preguntarle qué entiende por "nosotros". ¿Se referirá a los del PP? ¿a los que cuentan? ¿a los de siempre? ¿entraremos los demás en esa peligrosa clasificación de "nosotros" o seremos "los otros"?
No hay comentarios:
Publicar un comentario