viernes, 25 de junio de 2010

En Los Molinos, ADIF y la ineficacia del Ayuntamiento nos obliga a cruzar las vías cuando viene el tren

Cuando en nuestra estación de tren se juntan dos trenes, o cuando el tren que llega lo hace por la vía dos, los viajeros no tenemos más remedio que saltar a las vías y por delante o detrás del tren, pasar al andén 2. No tenemos paso subterráneo y el paso sobre las vías queda tapado por el tren en las dos circunstancias.
Mientras no actúa en nuestra estación, más que para cerrar ilegalmente la entrada a El Chaparral, ADIF se ha gastado más de un millón de euros en el paso para vehículos de La Molinera (en la falda de La Peñota, junto al límite con Cercedilla). Por ese paso no circula ni un coche al día, pues sólo da servicio a media docena de fincas ganaderas.
Si, como ha estado a punto de ocurrir en varias ocasiones, se produce un accidente en la estación de Los Molinos queda claro quiénes son los responsables.

Tragedia en Castelldefels

Una edil de Castelldefels alertó de que el paso subterráneo podía ser "una ratonera"

El tren iba a la velocidad permitida y pitó al entrar en la estación

C. D. / A. T. - Barcelona - 25/06/2010
El tren rápido Alaris que la noche del miércoles arrolló con final trágico a un grupo de viajeros en Castelldefels circulaba en el momento del accidente "por debajo de la velocidad permitida", según Renfe, que investiga lo ocurrido. Adif, de la que depende el reglamento de circulación y la velocidad, declinó confirmar oficialmente "por motivos de seguridad" el límite permitido en ese tramo, pero de la caja negra se desprende que iba a 139 kilómetros/hora, frente a un tope permitido de 150 km/h.
Los Alaris, que cubren rutas entre Madrid y Valencia y también, como fue el caso del protagonista del accidente, de Alicante a Barcelona, pueden circular a 200 km/h. Pero cada trayecto tiene su propio "itinerario de velocidad", según explicó el sindicato de maquinistas Semaf. Ese itinerario especifica el tope, en función del tipo de tren del que se trate y de cada uno de los tramos de vía que recorre. Si el drama no sucedió por exceso de velocidad, también se excluye que el maquinista hubiera ingerido alcohol: dio 0,0 en la prueba, según Renfe.
Testigos y fuentes oficiales corroboraron que, al entrar en la estación, el Alaris pitó. El uso del silbato de la locomotora es además obligado si las vías no están del todo despejadas, y un tren de Cercanías abarrotado acababa de descargar a centenares de personas en el mismo apeadero. Una situación -la coincidencia en esa estación de un Cercanías y un tren rápido sin parada- que debería dejar de producirse en dos años: si los recortes presupuestarios no lo impiden, el intercambiador de Tarragona permitirá a los ferrocarriles de velocidad elevada usar otras vías, las del AVE.
Varios testigos aseguran que la arriesgada decisión de cruzar las vías en Castelldefels Playa pudo responder a que el paso subterráneo estaba abarrotado de gente. La edil de Castelldefels Àngels Coté, de Esquerra Republicana de Catalunya, advirtió en un pleno municipal en noviembre de 2009, solo un mes después de la remodelación de estación, de que el paso subterráneo podía convertirse en "una ratonera" en la noche de San Juan y en las vacaciones de verano, por la afluencia de viajeros. Lo subrayó dos veces. En abril de este año, en otro pleno, Coté volvió a la carga. El alcalde, Joan Sau, prometió que trasladaría la queja a Adif. Y ayer su portavoz aseguró que así se hizo. Adif insistió por activa y pasiva en que la estación es segura. Una idea que respaldaron todas las autoridades estatales y autonómicas. Un total 52 personas perdieron la vida en España por accidentes o incidentes ferroviarios en 2008, según Adif. De ellas, 18 fueron arrolladas en estaciones o apeaderos y 17, en plena vía. "En todos los casos menos uno la causa del accidente fue el comportamiento indebido de las víctimas", dice un informe de seguridad de Fomento. Otras 15 personas perdieron la vida en uno de los 3.000 pasos a nivel que aún quedan en España.

3 comentarios:

ARQUÍMEDES dijo...

No he estado últimamente en dicha estación-apeadero, y por lo tanto desconozco la capacidad que este posee. Sin embargo, y lamentando a la gran pérdida sufrida, sí que he de apoyar la versión de una conducta indebida por parte de la gente. Sé que era una noche festiva, la gente bebe demasiado, tiene prisa por llegar, ve cruzar a alguien por la vía y uno decide seguirlo, y otro más y otro...todo por impaciencia y no esperar. Me imagino la situación, y lamento la inconsciencia de la gente al realizar este gesto. Posiblemente, de 100 veces no pasasría nada, pero a la 101...El problema, como siempre, son las aglomeraciones, las prisas, los nervios, la impaciencia, y sobretodo la inconsciencia.

Yo no me callo dijo...

Pero, en nuestro caso, Los Molinos, es ADIF quien nos obliga a saltar del anden y cruzar las vías cuando un tren entra por la vía dos.
A Pepiño Blanco se le olvidó hablar de estas circunstancias, donde la imprudencia la pone el gobierno (y la complicidad sospechosa y la negligencia, nuestro equipo de gobierno local).

Anónimo dijo...

No sólo ADIF nos "obliga" a cruzar las vías (en este "proyecto de eliminación del paso a nivel" en el que el objetivo de mejorar el paso de peatones y la seguridad, se ha relegado al de mejorar la circulación viaria), sino que desde el mes de mayo se están incumpliendo las normas de seguridad básicas; ya que la señalización de la estación que informa del paso de los trenes (panel luminoso y megafonia) no funcionan. Los pasajeros saben de la llegada del tren por el ruido que los trenes hacen.Desconozco si están en funcionamiento las cámaras de vigilacia y las pantallas que se colocaron para facilitar la información al conductor y al revisor para la salida de los trenes.
En cualquier caso, se están dando situaciones de riesgo grave en la seguridad de la estación.