lunes, 21 de junio de 2010

Rescatar la Memoria de los que, en Los Molinos, lucharon por los derechos de los trabajadores

Una taréa que tenemos pendiente todos es rescatar la memoria de aquellos que lucharon por los derechos de los trabajadores y contra el golpe de estado militar-fascista, y fueron asesinado, encarcelados o sufrieron exilio.
En nuestro pueblo sabemos de, al menos, cuatro personas que fueron asesinadas después de la guerra. Tres fueron fusilados, tras un Consejo de Guerra Sumarísimo por "rebelión militar" (¡qué paradoja!). Otro más fue asesinado en Segovia.
Las tres personas de Los Molinos que fueron fusilados, están enterrados en las fosas comunes del Cementerio Parroquial de  San Lorenzo de El Escorial que, ahora, hemos pedido que se abran para identificar los restos de los que allí yacen, se les rinda homenaje, se les dé digna sepultura y que los familiares que quieran puedan disponer de ellos. Sabemos que, al menos, allí fueron enterradas 79 personas, pero puede haber tres o cuatro veces más, pues además de los fusilados y ejecutados con garrote vil (en el Convento de las Carmelitas de San Lorenzo), allí se sepultaron personas que murieron por palizas, paseos y torturas, así como presos que murieron en las cárceles de San Lorenzo (Convento de las Carmelitas y Mercado).
Los familiares que quieran participar en esta iniciativa pueden ponerse en contacto con nosotros, a través del correo convocatoriaporlosmolinos@hotmail.com, o con el Foro Social de la Sierra de Guadarrama (admin@forosocialsierra.org), con quien están en contacto los familiares de las víctimas del franquismo sepultados en San Lorenzo de El Escorial.
Las tres personas de Los Molinos sepultadas en San Lorenzo son las siguientes:

Gregorio Alonso Martín, fusilado el 23 de junio de 1939, a los 36 años, albañil.
Anastasio Aparicio Ortega, fusilado el 23 de junio de 1939, a los 52 años, jornalero.
Enrique Molero Herrero, fusilado el 29 de julio de 1939, a los 23 años, albañil.

Nos gustaría que el propio Ayuntamiento de Los Molinos, por deber de humanidad, se pusiera en contacto con los familiares y les ofreciera su ayuda para la recuperación de los restos.

El grupo de familiares de las víctimas del franquismo, sepultadas en las fosas comunes del Cementerio Parroquial de San Lorenzo de El Escorial, entregó la demanda de apertura de dichas fosas en la Asamblea de Madrid
Los familiares fueron acompañados por miembros del Foro Social de la Sierra de Guadarrama y por concejales y activistas de IU de Villalba, Alpedrete, El Escorial y Cercedilla


Frente a la entrada de la Asamblea, donde acudieron la Agencia EFE, Público, Radio Nacional...

Después de entregar los documentos, familiares y activistas de la Sierra
Familiares de víctimas del franquismo
Concha, hija del alcalde de El Escorial, Miguel Ángel, nieto de un vecino de Collado Mediado, Santiago, nieto de un militante del PCE de Villalba, Rosa Camisón, hija de un militante de la CNT de Villalba, y un nieto del alcalde de El Escorial.

Concha Fernández-Salinero, hija del alcalde republicano de El Escorial, asesinado y sepultado en la fosa de San Lorenzo, muestra un relicario que contiene una pequeño resto de su padre, que lograron sacar de la fosa

Miguel Ángel García de la Torre, otro de los familiares muestra la foto de su abuelo, de Collado Mediano


Rosa Camisón, hija de Fabián Camisón, con la foto de su padre militante de la CNT asesinado. Su madre pasó ocho años encarcelada.

Nuestro compañero Santiago Grande, nieto de Eulogio Grande, que fue vaquero y cantero de Villalba y militante comunista, con la foto de su abuelo. Santiago es la persona que más ha trabajado, y con más constancia, por la memoria de los asesinados en San Lorenzo de El Escorial.

La noticia en los medios:

Familiares de víctimas de Franco retan a Aguirre a abrir una fosa
La presidenta madrileña se comprometió en abril a "hacer lo necesario" para buscar los restos de los represaliados
IÑIGO ADURIZ Madrid
"Haremos lo necesario para que todos los que quieran buscar los restos de sus antepasados puedan buscarlos".
Esperanza Aguirre pronunció esta frase el pasado 28 de abril y el Foro Social de la Sierra de Guadarrama, que aglutina a familiares de víctimas de la dictadura, se lo ha tomado al pie de la letra.
La organización tiene previsto presentar mañana viernes ante la Asamblea de Madrid (donde el PP tiene la mayoría absoluta) una solicitud para que la cámara autonómica promueva la apertura de una fosa común en San Lorenzo de El Escorial, en la que están los cuerpos de, al menos, 79 fusilados durante la dictadura.
La petición llegará gracias al respaldo de IU, y contará con la firma de cinco personas que durante años han sufrido "el olvido" del horror del franquismo. El cuerpo del padre de Concepción Fernández-Salinero, una de las solicitantes, está en la mencionada fosa madrileña. "Él fue el alcalde republicano de San Lorenzo, y por eso lo fusilaron", explica, aún compungida.
"No tuvo ni defensa ni juicio"
A diferencia de otras víctimas que eran más jóvenes durante la Guerra Civil, ella recuerda perfectamente aquel 23 de junio de 1939 en el que los militares franquistas acabaron con la vida de su padre. "Era una bellísima persona, tenía 38 años y 8 hijos de los que hoy sólo quedamos tres", afirma. Con su respaldo a la iniciativa, únicamente busca "la tranquilidad de saber que el cuerpo de mi padre está ahí".
Concepción busca "la tranquilidad de saber que el cuerpo de mi padre está ahí".
"No tuvo ni defensa ni juicio", lamenta, por su parte, Rosa Camisón, cuyo padre Fabián, que fue secretario general de la CNT, fue víctima de la pena de muerte de uno de los llamados procesos sumarísimos. Los cuarenta años de dictadura y los treinta de democracia no han acabado con su "dolor", por un lado, "por haber estado toda una vida sin padre" y, por otro, por los ocho años que pasó con sus abuelos mientras su madre estaba en la cárcel "por ser mujer de quien era".
Sus objetivos, como los de los demás firmantes cuyos familiares perecieron en la sierra madrileña a manos de los franquistas (Pedro Rubio, Miguel Ángel García y Santiago Grande), es recuperar los cuerpos de sus familiares y "que se anulen los juicios sumarísimos que les condenaron" a la pena máxima. Quieren recuperar el honor que, durante más de setenta años, les han negado las instituciones.









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