Constituido el Ayuntamiento de Los Molinos y elegido el nuevo alcalde

Ayer sábado se constituyó el Ayuntamiento de Los Molinos, en un Pleno que se desarrolló de forma correcta y educada, a pesar de que en el final de campaña y hace unos días se produjeron hechos tan antidemocráticos como la destrucción de las pancartas de todos los grupos políticos, menos las del PP, y las amenazas físicas hacia uno de los miembros de la lista de Ahora Los Molinos, por parte de un personaje mal educado y patético que ha sido en varias ocasiones candidato a concejal por el PP.

En el Pleno, se constituyó la mesa de edad, formada por el concejal de PLM y por la concejala de Ahora Los Molinos, Bárbara San Isidro, y se procedió a la promesa del cargo. El salón de Plenos estaba lleno, con numerosas personas de pie. Destacaba la ausencia de personas de PLM (sólo estaba su concejal) y apenas tres o cuatro personas del PSOE.

Nuestra concejala fue la única que varió la fórmula oficial añadiendo a la obligada por ley promesa de lealtad al monarca "y a todos los ciudadanos por igual". 
Para la alcaldía, como se esperaba, resultó elegido Antonio Coello con los seis votos del PP. El cabeza de lista del PSOE obtuvo los votos de sus tres concejales y del concejal de PLM y la concejal de Ahora Los Molinos se votó a sí misma como cabeza de una lista de 21 personas y por los 243 molineros y molineras que la votamos. 


En el turno que el nuevo alcalde ofreció a los grupos municipales las intervenciones fueron protocolarias, menos la de Bárbara San Isidro que dijo, textualmente, lo siguiente:

"Quería expresar por un lado que me entristece que no se haya notado que en estos cuatro años ha habido un gobierno socialista en este pueblo y por otro lado me gustaría decir que querría no ser una dura oposición durante estos cuatro años que vienen. Creo que hay muchos puntos de nuestro programa que están en común y si verdaderamente los lleváis a cabo, como se supone que habéis prometido hacer, creo que podremos llegar a entendimientos."

El nuevo alcalde leyó su intervención empezando por los agradecimientos a sus votantes, compañeros y familiares, expresando su vocación de servicio y de trabajo ("dejarnos la piel"), así como de tener su despacho abierto a todos.
Expresó su deseo de que fuera "una legislatura de diálogo y de consenso, en la que el respeto sean el centro fundamental de funcionamiento de esta corporación", tendiendo su mano a las otras tres fuerzas políticas para contar con todos y cada uno de los grupos municipales.
En terrenos más concretos informó de que se continuarían realizando mensualmente los plenos, "centro de la vida política del municipio", y de que las Comisiones informativas se realizarían trimestralmente ("me comprometo").
Enumeró los cuatro ejes principales de lo que va a ser su mandato que fueron centrase en los ciudadanos, transparencia, crecimiento y empleo.
En cuanto a la transparencia dijo que "vamos a llevar a cabo una gestión transparente, en la que los vecinos podáis saber hasta qué se gasta el último céntimo de vuestros impuestos" y concretó esta promesa diciendo que "nos comprometemos a publicar cada dos meses en la página web del Ayuntamiento el cumplimiento presupuestario, los ingresos y gastos del Polideportivo, Escuela de Música, Talleres y demás actividades que organiza el Ayuntamiento".
Dijo también que "queremos que Los Molinos crezca y que ese crecimiento sea sostenible" y que "lucharemos con todos los medios a nuestro alcance para crear nuevas viviendas, especialmente para ellos (los jóvenes)".
Sobre el empleo se refirió exclusivamente a los empresarios e industriales y anunció la puesta en marcha de un "Centro de negocios, con un Vivero de Empresas", así como su idea de llenar de vida el pueblo potenciando el turismo, las ferias, las fiestas patronales, los caminos y rutas, los eventos deportivos...
De esa intervención hay que destacar las promesas de mantener mensualmente el Pleno y realizar trimestralmente las Comisiones Informativas (lo que había dejado de hacer el anterior gobierno), la promesa de transparencia y de dar a conocer el estado de cuentas del Ayuntamiento (lo que también había dejado de hacer el anterior gobierno, que ni siquiera publicó las cuentas del 2014) y la de poner en marcha un Vivero de Empresas, propuesta por la que Convocatoria por Los Molinos y personas de la Plataforma de Desarrollo Local luchamos durante tres años dentro y fuera del anterior gobierno, sin conseguirlo.
Pero en el discurso encontramos también algunos aspectos que suenan a rancio, como la repetida referencia al crecimiento de Los Molinos, como fórmula de mejora. Hace ya mucho que la experiencia y los expertos nos recuerdan que crecimiento no es igual a desarrollo y que debemos centrarnos en esto último poniendo el énfasis en las personas y no en el ladrillo ¿Volverá a discurrir el PP por el camino de la innecesaria expansión urbana en la zona norte del municipio donde algunas personas ligadas históricamente a ese partido tienen propiedades?
También hubo en el discurso la promesa de "crear nuevas viviendas" especialmente para jóvenes, lo que no tiene sentido, teniendo en cuenta que en Los Molinos hay centenares de viviendas en venta, en alquiler, vacías todo el año, en ruina, abandonadas o necesitadas de rehabilitación, que es donde deberían centrarse los esfuerzos para que fueran usadas y rehabilitadas, además de ser una promesa demagógica, porque no hay posibilidades de impulsar la construcción de nuevas viviendas en una economía empobrecida y deprimida, con un modelo de empleo inestable que hace que la gran mayoría de los jóvenes no puedan establecerse y desde un Ayuntamiento que apenas dispone de terrenos para este fin y menos aun de recursos para el mismo.
En cuanto al empleo, la única referencia fue a los empresarios y ninguna a los trabajadores y trabajadoras, lo que es significativo de la visión que vehiculiza el PP.
Pero lo que se dice hay que juzgarlo también por lo que no se dice y en este primer discurso de Antonio Coello como alcalde no hubo ninguna referencia al mantenimiento y mejora de los huertos comunales, ni a las actividades culturales, ni a los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento, ni a la atención social... Esperemos que, aunque no sean sus prioridades y por eso no lo nombrara, no signifique que haya pasos atrás en estos y otros terrenos sensibles.