domingo, 30 de marzo de 2008

Posición de IU - Convocatoria por Los Molinos, sobre el Plan General de Ordenación Urbana

El pasado miércoles 26 de marzo, nuestro concejal entregó al resto de los grupos municipales el documento que hemos elaborado fijando nuestra posición sobre el futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para Los Molinos

Este documento está a disposición de todos los vecinos que nos lo soliciten y el próximo sábado 5 de abril será repartido en la puerta del supermercado, a partir de las 12.30 hs.

Si quieres descargártelo en pdf, haz clic sobre la imagen:



El Futuro Plan urbanístico (PGOU) de Los Molinos

Propuesta básica de IU-CLM

Por acuerdo unánime de los grupos municipales se ha puesto en marcha el proceso de elaboración del Plan General de Ordenación Urbana, tanto por su necesidad como porque estamos obligados a hacerlo, en un plazo máximo de dos años, por las Normas Transitorias que en diciembre pasado nos impuso la Comunidad de Madrid.

Este nuevo PGOU es un hito importante en la vida de Los Molinos. El anterior PGOU salió publicado hace casi cuarenta años, en enero de 1969 y fue elaborado por un Ayuntamiento no elegido democráticamente.

Desde entonces, diferentes equipos de gobierno intentaron sacar adelante sucesivos Planes, que fueron presentando en 1992. 1994, 1999 y 2001. Nuestro Ayuntamiento adquirió así el triste record de haber presentado en diez años cuatro propuestas de PGOU, que supusieron un gasto millonario de los recursos de los vecinos, y que eran tan disparatados y burdos que tuvieron que ser rechazados cuatro veces por la Comunidad de Madrid, tanto durante la presidencia de Joaquín Leguina (PSOE), como bajo las de Alberto Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre (PP).

Los sucesivos Planes presentados carecieron de la mínima racionalidad, o al menos disimulo, para que la Comunidad de Madrid, que ha sido siempre favorable a la especulación y muy poco respetuosa con el medio ambiente, pudiera hacer la vista gorda.

Ahora se nos abre la posibilidad de hacer un Plan Urbanístico racional, sensato, respetuoso con el medio y con las leyes, participativo y duradero.

Podemos, por primera vez, hacer un Plan en función de la mayoría de los vecinos y vecinas. Un Plan que nos ayude a mantener y mejorar la calidad de vida de los vecinos y veraneantes. Un Plan que sea un instrumento para conservar y mejorar nuestro entorno. Un Plan que esté pensado como una apuesta de futuro, que nos libere del insostenible modelo de la especulación y el crecimiento urbano que se nos ha venido proponiendo e imponiendo. Un Plan que nos aparte del modelo del ladrillo que no sólo no ha contribuido a mejorar nuestra calidad de vida, ni a ampliar significativamente los servicios que disfrutamos, si no que ni siquiera ha permitido que nuestro Ayuntamiento mantenga una situación financiera saneada.

Tradicionalmente se nos ha querido hacer ver que un Plan Urbanístico se hace únicamente para decidir en qué nuevos terrenos rústicos se va a permitir construir, recalificándolos. También se nos ha querido hacer creer que un Plan Urbanístico es algo muy complejo, sobre el que sólo pueden opinar los que están en el tema o los especialistas.

Mientras, todos sabíamos que cuando en nuestro pueblo se iniciaba la elaboración de un PGOU, empezaba un baile de intereses y unos pocos se ponía de acuerdo sobre por dónde iban a trazar las líneas que permitirían a algunos ganar millones. A la vez, todos hemos visto como esos “expertos” se limitaban a respaldar técnicamente despropósitos que cualquier vecino con su sentido común hubiera evitado, (¿tenemos que recordar los casos de la ubicación del Polideportivo en el cauce del río, del Colegio separado de la Escuela Infantil y del Polideportivo y del Centro Cultural desmesurado que se quiso construir en los terrenos de La Cerca?).

Es triste comprobar como estas formas de actuación han llevado a configurar un mapa urbano irracional e ilegal, a una enorme ocupación del territorio, a urbanizar zonas inapropiadas, a permitir la ocupación de espacios protegidos, a dilapidar el patrimonio municipal del suelo, etc.

Devolver un poco de racionalidad a nuestro urbanismo es otra de las posibilidades que nos abre este PGOU.

1. ¿Qué es un PGOU?

El PGOU es en realidad un Plan de Ordenación del Territorio. En él se tiene que estudiar y definir una ordenación para todo el término municipal, y no sólo para las zonas urbanas.

El PGOU tiene que definir múltiples aspectos de nuestra vida (dotaciones para servicios, ordenación del tráfico, ordenación de las actividades urbanas y rurales, ornato las normas de edificación, etc.).

El PGOU, debe ser la expresión de un proyecto de vida y de futuro para nuestro pueblo. Ese proyecto común es el que marca las líneas y prioridades para la elaboración de la planificación del territorio. Y ese proyecto común, del que carecemos en Los Molinos y del que tenemos que dotarnos, sólo puede salir de lo que queramos, pensemos y estemos dispuestos a poner en marcha la mayoría de los vecinos, pues a todos nos va a afectar. Sin la intervención activa de los vecinos, el PGOU que se elabore será sólo el proyecto, bien o mal intencionado, o las ocurrencias, felices o no, de un pequeño grupo, y no lo que debe ser, el proyecto de futuro para todo un pueblo. Tampoco el PGOU lo hacen los “técnicos”, pues el papel de éstos es asesorar y plasmar ese proyecto común.

2. ¿Qué implica un PGOU?

A nuestro juicio, antes de trazar líneas en un mapa y poner colores en él, debemos analizar, de manera exhaustiva y participativa, qué alternativas y qué posibilidades de desarrollo tiene nuestra comunidad.

En este sentido, queremos hacer hincapié en que el desarrollo no se mide en el número de metros cuadrados recalificados, sino que se expresa en la mejora alcanzada en la calidad de vida de la gente. Y esa calidad de vida debe medirse en todos los aspectos (económico, cultural, social, de salud, educativo, descanso, ambiente sano, seguridad, paisaje, ocio, sostenibilidad, etc.) y pensando en todos los que hoy habitamos Los Molinos y en los que lo habitarán en el futuro (hombres y mujeres; niños, jóvenes, adultos y ancianos; vecinos, veraneantes y visitantes; españoles e inmigrantes; etc.).

Este PGOU es la ocasión ideal para que reflexionemos, todos los vecinos, sobre ese crecimiento, que se nos ha venido presentado como la panacea para mejorar nuestra situación. Ese crecimiento, basado en el ladrillo, no solo no trae acompañado de manera infalible el desarrollo y la mejora de nuestra calidad de vida, sino que puede llevarnos a empeorar seriamente nuestra situación sin compensaciones apreciables, como podemos ver en Villalba, Alpedrete, Galapagar, San Lorenzo… y en tantos otros pueblos de nuestro entorno, en los que debemos fijarnos, antes de que sea tarde, para no cometer los mismos errores y no caer en las mismas trampas.

3. Dos propuestas básicas sobre el procedimiento para elaborar el PGOU

Partiendo de lo anterior, desde nuestro grupo consideramos que las dos premisas básicas, irrenunciables, para emprender la elaboración del PGOU son INFORMACIÓN Y PARTICIPACIÓN.

INFORMACIÓN: Cuando se elabora cualquier plan, es imprescindible partir de un análisis de cómo estamos, para saber dónde queremos ir. Necesitamos conocer, entre otros, estos aspectos de la situación y evolución de nuestro pueblo: perspectivas de crecimiento de la población, perspectivas de crecimiento vegetativo, evolución de la pirámide de población, situación del empleo y evolución del mercado de trabajo, tendencias de los jóvenes en cuanto a residir o no en nuestro pueblo ,situación del mercado de la vivienda, solares urbanos sin edificar y el número de viviendas que en ellos se puede construir sin necesidad de recalificar nuevas zonas, número y situación de las viviendas desocupadas todo el año, solares urbanos susceptibles de segregarse con la normativa actual, tendencias de paso de las segundas residencias a primeras residencias, número de viviendas en venta y alquiler, demanda de vivienda, tipo de vivienda demandada, perspectivas y tipo de crecimiento de los pueblos de alrededor (especialmente de Guadarrama y Cercedilla), estado y necesidades de infraestructuras, situación del suministro y depuración de aguas, cómo nos afecta la legislación que se ha aprobado recientemente, así como la previsible aprobación del PORN del Parque del Guadarrama y las Directrices de la U.E., movimientos de compra-venta de terrenos rústicos en las zonas que se pretende recalificar e identificación de sus propietarios (tal como establece la ley), riqueza medioambiental de nuestro término municipal, catálogo de arbolado a proteger, aspectos más singulares de nuestro medio rural y urbano, demanda, posibilidades y perspectivas de instalación de establecimientos de tipo industrial, necesidades de servicios que se prevén para los próximos años (en escenarios de diez, veinte y treinta años), análisis de la capacidad de carga de nuestro territorio con un modelo de vida sostenible medioambientalmente, parque de vehículos y su evolución, etc.

Algunos de estos datos existen, aunque no han sido dados a conocer, y otros habrá que buscarlos y estudiarlos de una manera honesta y objetiva, pues no se pueden tomar decisiones tan transcendentes como las que conlleva un PGOU, en base a tópicos u opiniones que no estén sustentadas en una base real o realista. Estos análisis y estos datos, para cotejarlos y para que todos podamos partir de ellos al opinar y no de mitos o falsificaciones, deben ser difundidos y dados a conocer al vecindario.



PARTICIPACIÓN: Partiendo de que el PGOU es el proyecto de futuro de una comunidad y de su territorio, consideramos que la participación de los vecinos/as y habitantes de Los Molinos en su elaboración es la clave para hacer un proyecto adecuado, representativo, técnicamente correcto y duradero. Planteamos que esta participación se dé en todo el proceso de elaboración del PGOU, más allá de los mínimos que marca la ley:

a. Por la necesaria transparencia que debe tener la gestión municipal (más aun teniendo en cuenta que los PGOU son delicados e implican opciones que pueden favorecer a unos vecinos y perjudicar a otros).

b. Para implicar cada vez más a los vecinos en el funcionamiento del municipio y para encontrar con ellos soluciones e ideas imaginativas (la gente sabe mucho y muchos piensan más que pocos…) y porque, como nos han recordado, a participar sólo se puede aprender participando.

c. Para evitar los nuevos fracasos de los “expertos” y de la “gente que sabe”. Los rechazos de los PGOU anteriores son una prueba irrefutable de que se han venido haciendo propuestas interesadas, mal definida técnicamente y hasta absurdas, que han llevado a cometer errores enormes que todos estamos pagando (Polideportivo, Colegio…).

d. Para romper con el cabildeo que ha caracterizado la vida municipal de nuestro pueblo y que ha generado acuerdos sospechosos y una enorme desconfianza entre los vecinos.

e. Porque queremos vivir en democracia y ampliar los espacios democráticos, y la democracia plena es la democracia participativa. Si el pueblo es soberano, el pueblo tiene que ejercer esa soberanía directamente y no sólo cada cuatro años.

f. Porque en un pueblo pequeño como el nuestro es perfectamente posible poner en marcha mecanismos de democracia directa.

Siguiendo lo que han hecho otras poblaciones, la participación podría organizarse, por ejemplo, de la siguiente manera:

· Que el Ayuntamiento elabore y difunda un documento sobre qué supone un PGOU

· Reunirse con las agrupaciones de nuestro pueblo, para explicarles en qué consiste el proceso de elaboración del PGOU y para recoger sus sugerencias (comerciantes, ganaderos, Entorno Los Molinos, Consejo Escolar, jubilados, amas de casas, mozos, mozas, casados, casadas, parroquia, urbanizaciones, etc.).

· Establecer un período de recepción de ideas y sugerencias, por escrito, de los vecinos.

· Crear comisiones consultivas sobre los principales temas objeto del PGOU, que elaboren documentos y análisis monográficos (por ejemplo: Medio Ambiente, Casco Urbano, Movilidad y Circulación, Desarrollo Local, Servicios Públicos, Desarrollo Rural…).

· Poner paneles informativos en lugares estratégicos del pueblo en los que se informe de los avances del PGOU.

· Realizar actos informativos por zonas.

· Someterlo a consulta entre los habitantes del pueblo, etc.

4. Análisis que hacemos sobre la situación actual de La Sierra y de Los Molinos

Antes de hablar del contenido que debe tener el PGOU, y a la espera de que el Ayuntamiento facilite todos los datos que le hemos solicitado y los difunda entre los vecinos, creemos que es necesario reflexionar sobre la situación de partida y sobre las circunstancias que rodean a este Plan Urbanístico.

Partimos de que:

4.1. Los ritmos de crecimiento de la Sierra en los últimos años nos han llevado a un escenario gravemente deteriorado y complicado, sobre el que es necesario actuar para evitar que empeore y para empezar a revertirlo.

4.2. Nuestro pueblo ha crecido de una manera desordenada, irracional e ilegal, ocupando todas las zonas urbanizables y otras que nunca deberían haberse urbanizado. Nuestro pueblo es, por desgracia, un ejemplo negativo de ocupación abusiva del territorio en una zona de gran valor natural y paisajístico.

4.3. Es, a todas luces, imposible un crecimiento indefinido del suelo urbano y de las viviendas en Los Molinos y, en general, en la Sierra, tal como además establecen las leyes.

4.4. Debemos pensar más en el desarrollo y menos en un crecimiento meramente físico que amenaza nuestra mayor riqueza, nuestro medio ambiente, y que es incompatible con la mejora de la calidad de vida para la mayoría.

4.5. En Los Molinos hay una importante oferta de viviendas de nueva construcción y de segunda mano, que, hoy por hoy, no encuentran comprador. Esta oferta está además en crecimiento, en la medida en que han ido saliendo al mercado viviendas atesoradas y que, previsiblemente, ante la crisis inmobiliaria, seguirán saliendo a la venta y al alquiler. Lo que sí hace falta es vivienda asequible para facilitar que los jóvenes que quieran vivir en su pueblo puedan hacerlo.

4.6. En Los Molinos hay, sin necesidad de recalificar ni un metro cuadrado, suficientes terrenos urbanos para construir centenares de viviendas más y albergar más habitantes de los que un entorno como el nuestro soportaría. Para hacer estas afirmaciones nos basamos en los siguientes datos:

a. Hay centenares de solares urbanos sin edificar (vacíos), en los que se podrían construir centenares de viviendas. Hemos identificado unos 400 solares urbanos, en los que calculamos que se podrían construir más de 1.000 viviendas (en las que podrían vivir entre 3.000 y 6.000 personas más). Estos solares suponen, además de una irracionalidad urbanística, unos gastos considerables para nuestro municipio (infraestructuras, limpieza, servicios, etc.) sin que proporcionen ingresos importantes, ni vida a nuestro pueblo. A la vez, estos solares suelen estar llenos de basuras, servir como almacenes ilegales al aire libre, ser un peligro (incendios, accidentes…) y deterioran la imagen y el ornato de nuestras calles y colonias. Estos solares crean un “paisaje” que no es urbano ni es rural, uniendo en ellos lo peor de esos dos espacios (un ejemplo de esto es la urbanización ONCISA, en la que desde hace más de una decena de años, existen cerca de 80 parcelas, con viales construidos, cuya urbanización supuso la destrucción de una zona de monte que ahora, en vez de albergar casas, está llena de suciedad y escombros). Nuestro Ayuntamiento debe poner en marcha una política encaminada a evitar que estos solares sigan sirviendo como inversión especulativa y perjudiquen a la mayoría, forzando a que sean dedicados al fin previsto para ellos en las normas urbanísticas, puesto que pertenecen a zonas que fueron recalificadas en función de una supuesta necesidad de construir en ellas nuevas viviendas. Consideramos que quien especula con el suelo y las casas no está haciendo un uso legítimo de la propiedad, en la medida en que dificulta o imposibilita el acceso de muchos a un derecho básico como es la vivienda.

b. Hay unas 300 viviendas vacías todo el año (algunas de ellas en ruinas). Viviendas que deberían servir para lo que fueron concebidas (para que gente viva en ellas) y los Ayuntamientos tienen algunos recursos para obligar a que salgan al mercado (ordenanzas municipales, recargos de hasta un 50% en el IBI, etc.).

c. Hay muchas parcelas susceptibles de ser segregadas, de acuerdo a las normas de edificabilidad actuales. En cada una de estas parcelas pueden construirse varias viviendas, lo que ya viene pasando y lo que añade otra posibilidad más de construir decenas de viviendas, sin necesidad de recalificar nuevos terrenos rurales. La experiencia de otros pueblos, y de lo que ya viene pasando en el nuestro, nos indica que poco a poco se irá construyendo en estas parcelas, tanto por el alto precio del suelo, como porque algunas familias buscarán este medio para proporcionar viviendas a sus hijos.

d. Hay una tendencia creciente a convertir las viviendas de segunda residencia en primera residencia, tendencia que previsiblemente se incrementará de manera notable en los próximos años (por venta, alquiler, personas y familias que optan por vivir de manera permanente en el pueblo, hijos que pasen a vivir de manera permanente en las segundas residencias de sus padres, etc.).

e. Hay, desde diciembre de 2007, nuevos terrenos para construir viviendas, al reclasificarse los del Hospital de la Marina (por las Normas Transitorias, que ha ratificado un pésimo convenio con el Ministerio de Defensa). El número de viviendas en este sector sospechosamente no está especificado en las Normas Transitorias, pero se han barajado cifras entre 135 y 150.

f. Hay también, la posibilidad de estudiar un potencial incremento de la edificabilidad en algunas zonas urbanas, antes de proceder a nuevas recalificaciones, en caso de que se demostrara la necesidad imperiosa de obtener nuevos terrenos para construir viviendas.

La combinación de estos factores implica que en nuestro pueblo, sin necesidad de nuevas recalificaciones, hay terreno urbano para construir entre 1.000 y 2.000 nuevas viviendas lo que hará que el número de habitantes crezca sin ocupar nuevos terrenos rurales. Consideramos que a cortísimo plazo nuestro pueblo alcanzará la cifra de 5.000 habitantes (lo que nos permitirá recibir recursos adicionales) y en unos pocos años más, sin necesidad de recalificar nuevos terrenos, la población seguirá incrementándose hasta llegar a los 7.000 o más habitantes.

Este crecimiento de la población, que se producirá sin incentivarlo y sin recalificaciones, supondrá por sí mismo un problema que tendremos que afrontar en los próximos años, en la medida que saturará las infraestructuras, los servicios, el suministro de agua, etc., a la vez que incrementará el número de vehículos, los problemas de tráfico y aparcamiento, las contaminaciones, el ruido, etc. Este PGOU deberá afrontar estos retos sobre nuestro entorno, nuestro territorio y nuestra calidad de vida y afrontarlos será ya de por sí lo suficientemente complejo como no para incrementarlos con nuevas recalificaciones y propuestas de crecimiento añadido.

Estas proyecciones nos refuerzan también en nuestra visión de que este es el momento en que nos debemos plantear que hay que decir basta a un crecimiento que no nos conduce a nada positivo.

5. Marco en el que situamos el PGOU

Por las razones anteriores consideramos que el futuro PGOU debe enmarcarse en las siguientes líneas, que queremos debatir con los vecinos:

Consideramos que:

5.1. Este PGOU debe marcar el crecimiento máximo de nuestro pueblo para las próximas décadas y no debe dejar puertas abiertas a nuevas revisiones o recalificaciones posteriores. Consideramos que se ha llegado a un límite que nunca debería haberse sobrepasado, en cuanto a masificación y saturación urbana en la comarca de la Sierra, niveles de deterioro del medio ambiente y del paisaje, problemas de saturación de tráfico, contaminación creciente (CO2, ozono troposférico, acústica, lumínica, etc.), etc.

5.2. Consideramos que la elaboración del PGOU es el momento privilegiado para dar un paso decisivo para cambiar el modelo de desarrollo vigente, que se ha basado en la explotación de un recurso limitado y finito, como es el suelo. No debemos desaprovechar esta ocasión para adelantarnos a unas circunstancias que más pronto que tarde nos llevarían al colapso medioambiental y económico, como está ocurriendo en la mayoría de los pueblos de nuestro entorno (Galapagar, Villalba, Alpedrete..).

5.3. Consideramos que este PGOU debe ir encaminado especialmente a establecer el máximo nivel de protección para los espacios no urbanos y a detener las recalificaciones, para sustituir cuanto antes el modelo de crecimiento basado en el ladrillo.

5.4. Consideramos que este PGOU debe servir para sentar las bases de una nueva forma de pensar y actuar, que nos sirva para que la población de Los Molinos nos movilicemos en torno un modelo de desarrollo sostenible y de mayor calidad.

5.5. Consideramos que este PGOU debe servir para descartar definitivamente las expectativas de los que sólo aspiran a enriquecerse por medio de las recalificaciones y esperan que esa riqueza les llegue sin crearla, pues esas expectativas vienen actuando también como un freno para el desarrollo y la creatividad en nuestro pueblo.

5.6. Consideramos que este PGOU debe ser una pieza clave para perfilar el futuro de Los Molinos, que, a nuestro juicio, debe basarse en diversificar nuestras vías de desarrollo, dando especial importancia a los servicios ligados al turismo de fin de semana y estacional (restaurantes, ferias, festivales, etc.). Creemos que hay que apostar por un pueblo que conserve y mejore su naturaleza y su paisaje, lo que lo hará más atractivo, permitirá obtener recursos adicionales y podrá generar actividades económicas y un empleo de mayor calidad. Este reto requiere impulsar decididamente el embellecimiento y la limpieza de nuestro pueblo, la conservación de las construcciones singulares y espacios urbanos más representativos, la limpieza, la conservación y el adecentamiento de nuestros espacios y caminos rurales. Y a la vez, impulsar también el empleo de calidad, la mejora de la cualificación de nuestros jóvenes, la mejora del nivel cultural general, la atención a los mayores, etc.

5.7. Consideramos que este PGOU es un momento privilegiado para expresar nuestro compromiso con el medio ambiente. Es la ocasión también de concretar la responsabilidad que todos/as debemos asumir contra el cambio climático y por la recuperación de un modelo de vida más racional y saludable.

5.8. Es necesario analizar cómo se financiará el futuro de nuestro pueblo, si, como es obvio, la construcción es un filón ya agotado y además es contraproducente. En este aspecto, consideramos que debemos enfocar una parte importante de nuestros esfuerzos y presiones a conseguir que los habitantes de Los Molinos alcancemos el mínimo de servicios de los que gozan la mayoría de los ciudadanos de nuestro país. También debemos plantear que, en la medida que la conservación de nuestro entorno es, además de un valor para los que vivimos en Los Molinos, un valor para todo Madrid y para nuestro país, es lógico y tenemos derecho a recibir recursos para que esta opción conservacionista no se traduzca en unos servicios deficientes o en una excesiva presión fiscal sobre los vecinos.

6. Propuestas concretas de contenidos para el PGOU

Desde esta visión, hacemos las siguientes propuestas de contenido del PGOU, para someterlas también a debate entre los vecinos y con los grupos políticos.

Queremos que este PGOU defina e impulse:

6.1. La oferta de viviendas necesarias para garantizar el crecimiento vegetativo de la población. Para esto hay que analizar la demanda real que plantean los jóvenes y otros sectores de la población, así como qué tipo de vivienda sería la adecuada para satisfacer estas demandas (alquiler o compra, precios, características, zonas, etc.).

6.2. La oferta adecuada de vivienda de protección oficial, prioritariamente en régimen de alquiler, lo que se adapta mejor a las características de los nuevos demandantes de vivienda (jóvenes, nuevas parejas, inmigrantes, separaciones de parejas, jubilados, etc.). Consideramos esta prioridad por el alquiler, porque la vivienda joven debe concebirse como una alternativa para favorecer la emancipación y no como una forma de crear una lotería que beneficie sólo a unos pocos. También consideramos que para ofrecer vivienda joven en alquiler tampoco es necesario recalificar nuevos terrenos, pues se dispone de algunos terrenos propiedad del Ayuntamiento que pueden utilizarse para este fin. Nuestro grupo plantea que también debe dedicarse a este tipo de viviendas el porcentaje máximo de terreno que permita la ley.

6.3. La dotación para los nuevos servicios y para la oferta educativa, cultural y de ocio que nos están planteando los cambios en la vida del pueblo, su crecimiento y los cambios de la población. Nos referimos a las nuevas demandas que surgen de la tendencia a convertir la segunda residencia en primera, las nuevas demandas de los jóvenes, las de los nuevos residentes, las que plantean el creciente número de jubilados, etc.

6.4. Concretar la definición de los servicios, suministros, infraestructuras, etc., que se impulsarán a corto plazo. Definir entre todos qué Casa de Cultura necesitamos, qué uso debemos dar al Polideportivo, si necesitamos o no una Plaza de Toros – Centro Comercial, qué planes de aceras y asfaltado se emprenderán y en qué orden de prioridad, si debemos aspirar a tener un Instituto en nuestro pueblo en el plazo de 5 o 10 años, cómo atenderemos a la creciente población de mayores, etc.

6.5. Impulsar el mantenimiento y la recuperación de nuestro medio, el embellecimiento del pueblo y la promoción de actividades y de una imagen de pueblo agradable, limpio y respetuoso con el medio ambiente. Lo que favorecería un modelo de desarrollo centrado en los servicios, especialmente los relacionados con el turismo, la restauración, la naturaleza, el deporte... Sin descartar, tal como planteamos en nuestro programa en la elecciones municipales del año 2003, que consigamos atraer a nuestro municipio un establecimiento educativo de nivel universitario ligado al medio ambiente o alguna dependencia oficial ligada a este mismo sector, lo que contribuiría a dinamizar la vida del pueblo y su economía.

6.6. Rechazar o limitar todos aquellos planes de crecimiento, así como las instalaciones que tengan un impacto negativo sobre el territorio, especialmente en relación a la demanda de agua y a las aguas residuales, a las contaminaciones, al volumen de tráfico previsto, al deterioro del paisaje, etc.

6.7. Plantear un modelo de urbanismo y de pueblo comprometido con los valores naturales que nos rodean y, especialmente, con nuestra cercanía al futuro Parque Nacional (o Regional) de la Sierra de Guadarrama. Apoyar decididamente un Parque sin recortes y que vaya más allá de lo que plantea la Comunidad de Madrid. Esto supone impulsar el urbanismo, las actividades económicas, los servicios y la cualificación de nuestros jóvenes en torno a este futuro. Favorecer e impulsar las energías no contaminantes. Evitar la contaminación atmosférica, de las aguas, lumínica, acústica, del paisaje, etc. Evitar las industrias y establecimientos contaminantes y que deterioran el medio y el paisaje. Abordar un plan de embellecimiento del pueblo. Elaborar una normativa de edificación acorde a nuestro entorno, impulsar la ordenación, el embellecimiento y la peatonalización del casco histórico, recuperar el entorno del río Guadarrama, y convertirlo en un parque lineal, etc.

6.8. Analizar las necesidades de reubicación de talleres, pequeñas industrias y almacenes, así como la oportunidad, o no, de crear un mini polígono industrial para establecimientos industriales no contaminantes, estudiando si existen terrenos adecuados para este fin. Consideramos que de crearse un Polígono, éste debe ser exclusivamente para talleres y almacenes, y descartamos un uso comercial y de ocio, que contribuiría a vaciar, más aun, de vida nuestro pueblo y nuestras calles. También queremos someter a análisis si es adecuado y justo subvencionar con recursos municipales la ubicación de talleres e industrias en la nueva localización, como se ha planteado con el retirado Polígono de Matalongiles. No obstante, consideramos que si hubiera alguna oferta relevante de establecimiento de alguna industria o cooperativa, respetuosa con el medio y que creara puestos de trabajo de calidad y en un volumen considerable, se debería estudiar fórmulas para facilitar su instalación.

6.9. Establecer el catálogo de edificios singulares a proteger y de zonas urbanas y rurales de especial protección.

6.10. Establecer, con los ganaderos, medidas para mejorar su situación y evitar la desaparición de la ganadería extensiva.

6.11. Recuperar un espacio para las actividades deportivas al aire libre (fútbol, atletismo…).

6.12. Poner en marcha en los locales de las escuelas, cuando se produzca el traslado al nuevo colegio, un Centro Multifuncional en el que se concentren las actividades culturales, sociales y asistenciales de nuestro pueblo, que ponga fin a la actual dispersión y que genere un centro de encuentro y vida social, que tanto necesitamos. Proponemos que, además del Centro Cultural y la Biblioteca, se estudie situar en ese espacio el hogar del pensionista, la asistencia social, la casa de la juventud, la policía local, etc.

7. Aspectos que en ningún caso nuestro grupo aceptará incluir en el PGOU

Nuestro grupo se opone a:

7.1. La construcción de un Polígono Industrial en la zona de Matalongiles, junto al futuro Parque Nacional, por ser de las pocas parcelas propiedad del municipio que nos quedan, así como por su impacto en el paisaje y en el medio ambiente.

7.2. La recalificación de La Cerquilla, que deberá pasar a ser calificada como Sector No Urbanizable de Protección, para conservar sus valores medioambientales, paisajísticos y los centenares de árboles singulares que alberga.

7.3. La recalificación de la Extensión Norte, que deberá pasar a ser calificada como Sector No Urbanizable de Protección, por los valores naturales y paisajísticos de sus prados húmedos, así como por su especial papel en la captación de aguas.

7.4. La construcción de la variante de la M-614, que propone la Comunidad de Madrid, por no ser necesaria y por querer hacerse a través del monte de El Chaparral, para el que proponemos la máxima protección posible dentro del PGOU.

7.5. El convenio entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa sobre el Hospital de la Marina, por ser contrario a los legítimos derechos de nuestro pueblo y por regalar para la especulación gran parte del terreno y el edificio del Hospital, que debería revertir al municipio para instalar en él una actividad (educativa, de salud, una residencia, un hotel o balneario…), que regenere el empleo que se perdió con su cierre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se agradece muchísimo que alguna de las candidaturas de este pueblo nos muestre una información tan exhaustiva de la situación urbanística y de los montes de nuestro municipio antes de la aprobación del Plan general de ordenamiento urbano que pueda regular satisfactoriamente para todos el crecimiento del pueblo y su conservación como entorno serrano. Como decían en sus programas algunas candidaturas, queremos participar en su elaboración dando nuestra opinión, mostrando nuestras necesidades.
Es una información muy extensa,aún no he podido leerla toda, pero sí lo haré para tomar conciencia de qué pueblo necesitamos y queremos cómodo y agradable para vivir.
Un vecino del municipio.