El PP alcanza la alcaldía con el voto de sus concejales y el de Vox

Como era de esperar, el PP ha alcanzado la alcaldía, con el voto a favor del concejal de Vox.
PSOE y Unidas Podemos han votado a sus respectivos cabeza de lista.
El nuevo alcalde (que repite como concejal por tercer mandato; solo hay tres concejales nuevos: el de Unidas Podemos, el de Vox y uno del PSOE) ha hecho un discurso conciliador en las formas y hablando del consenso, especialmente sobre el Plan General como eje del próximo mandato.
Esta llamada tardía al consenso contrasta con la actitud que ha mantenido los dos últimos años, negándose a debatir con la oposición las iniciativas que tomaba abusando de la mayoría absoluta que poseía.
El llamamiento a consensuar el PGOU contrasta también con el haber sacado el Avance sin debatir ni consensuar con la oposición. Más aun, manteniendo sus contenidos en secreto hasta que fue presentado publicamente. 
Además, el acuerdo de gobierno con Vox presenta una situación de difícil consenso, en la medida de que este último grupo plantea reclasificar a urbanos los terrenos al norte del casco antiguo y otros, lo que no solo es un despropósito desde todos los puntos de vista, sino un actuación que no prosperará y que, en su caso, llevaremos a los tribunales.
¿Habrá consenso o se trata solo de buenas palabras? Si esa es la intención ¿No hubiera sido lo más acorde conceder un turno a los otros grupos municipales para que dieran su visión, como se hizo hace cuatro años?
Veremos. La pelota está en el lado de la cancha del PP.
Desde Unidas Podemos estamos, por supuesto, abiertos a cualquier debate, aunque exigiremos primero la transparencia y el que todos/as tengamos todos los datos e informes y que no se nos oculte información, como ha venido pasando.