En pocos días han salido a la luz dos casos judiciales de corrupción del PP, la empresa ACUAMED y el último caso del PP Valenciano, que se unen a centenares de asuntos anteriores, que ratifican que ese partido ha amparado tramas criminales y que ponen al descubierto el robo y la canalización hacia ese partido de centenares y centenares de millones de Euros.
En un país donde funcionara adecuadamente la decencia política y en el que las leyes persiguieran a los grandes delincuentes, la dirección del PP estaría en la cárcel, por acción o por omisión, y ese partido se hubiera disuelto, pues más que una agrupación política parece una asociación de malhechores.
Esos fondos detraídos no solo son un robo de los recursos que aportamos los ciudadanos y ciudadanas, sino también un auténtico crimen, pues su destino debería haber sido la mejora de las condiciones de vida a través de la sanidad pública, la enseñanza pública, la atención social, etc.
Cada retraso en las listas de espera en sanidad, cada deterioro en la enseñanza, cada desatención a la dependencia, cada desahucio, cada recorte salarial... tienen causas y causantes criminales y sabemos quiénes son…
Y a ese partido podrido por la corrupción es al que personajes del PSOE, tan repugnantes como Felipe González, quieren apoyar para que siga gobernando ¿Será porque tienen miedo que si hay un gobierno honesto salgan a la luz los chanchullos y conexiones de la casta?
No hay comentarios:
Publicar un comentario