Los árboles de nuestro medio urbano

LOS ÁRBOLES DE NUESTRO MEDIO URBANO

Uno de los ejes fundamentales de nuestra candidatura es luchar por el mantenimiento de nuestro entorno, tanto natural como urbano. La crisis climática que vivimos es tan obvia como el tiempo que hemos perdido, sobre todo debido a los negacionistas, para paliar sus efectos. Todas las evidencias científicas apuntan a que ya no hay marcha atrás, lo único que podemos hacer es mitigar los daños y adaptarnos a la nueva situación.

La descarbonización es uno de los objetivos más importantes que debemos afrontar, este es un proceso muy complejo con múltiples derivadas, pero que cualquiera puede entender que, simplificando mucho, de lo que se trata es de emitir cada vez menos CO₂ y favorecer su asimilación, lo que provocara su disminución real en la mezcla de gases que forman el aire. Una de las maneras más eficaces de conseguir esta disminución es favorecer la vida vegetal, y sobre todo la arbórea, y es aquí donde queríamos llegar.

Quiero hacer una pequeña aclaración con respecto a los tipos de árboles, su clasificación puede ser muy amplia, pero para simplificar me voy a centrar en tres tipos de árboles: frutales, ornaméntales y de sombra. Los primeros se podan para favorecer la recolección de sus frutos, controlar el tamaño o el número de estos. Los ornamentales tienen una función poco más que estética, y los de sombra como su propio nombre indica, se plantan en los núcleos urbanos para conseguir sombras naturales que generan paseos, plazas o calles más frescas y agradables en verano, gracias a su sombra, al aumento de la humedad y a la disminución de la temperatura. Si añadimos, a esta ecuación, la eficacia fotosintética de estos árboles, proceso en el que se fija el carbono del CO₂ atmosférico, en materia orgánica con la liberación de Oxígeno, nos daremos cuenta de su importancia en la descarbonización, y lo importante de aumentar al máximo su número de hojas, pues es en estos órganos donde se lleva a cabo la fotosíntesis.

Es suficiente con darse un paseo por el centro urbano de nuestro pueblo, para darse cuenta de que, en un porcentaje muy significativo de árboles, tenemos unos ejemplares que no aumentan de porte, aunque pasen los años. Esto es debido a una práctica reiterada de podas tortuosas, cual vides manchegas desmochadas. Si reflexionamos un poco, nos daremos cuenta de que a un árbol de sombra no hay que podarle, como se hace con las vides o los frutales, solamente se realizan podas dirigidas, cuando hay que sanearlos, porque hay ramas enfermas o porque alguna rama molesta al paso o se mete en un edificio. Llevo 30 años viviendo en este pueblo, y los árboles de la calle Real, la plaza de la Iglesia o la del hogar del pensionista, por poner algunos ejemplos, no han aumentado ni el tamaño de su tronco, ni el de su copa. Después de tantos años deberíamos tener las mencionadas zonas, totalmente en sombra, independientemente de la posición del sol.

Como se puede ver en las fotos, los árboles de las calles de Guadarrama, sin podar, tienen prácticamente el mismo tamaño del tronco que los de nuestras calles, pero la sombra que dan es innegablemente muchísimo mayor. Por otra parte, la visión de la copa de un árbol, sin haber sufrido tamaña tortura, tiene infinidad de hojas que son las que nutren al propio árbol y le permiten seguir creciendo y defenderse de las posibles agresiones de parásitos o cambios provocados por esta crisis climática que nos afecta.

El proceso de la fotosíntesis, al que debemos la vida en nuestro planeta tal y como la conocemos, además de tomar CO₂ atmosférico, toma del suelo agua y sales minerales, por lo que, si un árbol está rodeado de cemento o asfalto, el suelo que rodea a sus raíces, que son las encargadas de absorber estos elementos, no los van a tener a su disposición debidamente, ni tampoco se podrán dar los procesos de descomposición y transformación de la materia orgánica a inorgánica, para cerrar el ciclo de la materia, necesario para permitir la viabilidad de estas plantas. Pues bien, otro de los problemas frecuentes con los que tienen que lidiar nuestros árboles, es con el ridículo tamaño de los alcorques, o incluso su inexistente presencia, como sucede en la calle de los Pinos (se adjunta foto). Esta forma de actuar provoca la muerte lenta del ejemplar, como ya ha sucedido con dos de los pinos de esta misma calle que murieron y fueron talados, principalmente por el motivo explicado.

Y ya para terminar, diremos que esta corporación municipal, en vez de plantar árboles en todas las calles posibles, y alentar a los vecinos a hacer lo propio, demuestra ningún interés en el mantenimiento , bienestar y aumento de nuestra cobertura vegetal, como hemos demostrado, tanto es así que ni siquiera investiga, para actuar en consecuencia, las talas de árboles no autorizadas, como ha sucedido recientemente en nuestro municipio, en la que desaparecieron numerosos robles jóvenes, como ya denunciamos en varios plenos.

Lo anteriormente expuesto, deja claro cuáles son algunos de los objetivos del equipo que nos presentamos a las próximas elecciones como PODEMOS-IZQUIERDA UNIDA-ALIANZA VERDE, que no son otros que los de luchar para conseguir que nuestro entorno, con sus árboles urbanos a la cabeza, nos permitan hacer frente, de la mejor manera posible, a los cambios que se avecinan, y hacer entender que nuestras propuestas son, tan de sentido común, como la de dejar crecer a nuestros árboles para que alcancen su copa característica, y propia de cada una de las especies que forman parte de nuestro ecosistema, así como asegurarnos que pueden llevar a cabo la absorción de las moléculas necesarias para que, puedan llevar a cabo los procesos  fotosintéticos, y así poder desarrollarse de forma sana y vigorosa, pudiendo hacer frente a las enfermedades que hoy, muchos de ellos, presentan, debidas a las nefastas políticas de podas y cuidados que han recibido. 

M Teresa Gutiérrez Ocaña

Por todo lo anteriormente expuesto y por mucho más, os pedimos el voto para

IZQUIERDA UNIDA-PODEMOS-ALIANZA VERDE