Entre los allí sepultados están los vecinos de Los Molinos, Gregorio Alonso Martín, Anastasio Aparicio Ortega y Enrique Molero Herrero.
Otros tres vecinos más, Santiago Andrés Andrés, y Basiliso García Rodríguez fueron fusilados en las tapias del cementerio del Este, en Madrid.
Otro vecino más, que sepamos, fue asesinado y enterrado en una cuneta.
Una docena de vecinos y vecinas más fueron encarcelados, otros sufrieron depuraciones y perdieron su trabajo (como el maestro) a otros les fueron robadas sus propiedades por los caciques, más sufrieron la obligación de trabajar gratis o casi gratis para los mandamases fascistas, tuvieron que aguantar sus abusos y que no les pagaran sus jornales, que se les obligara a entregar parte de sus cosechas a Falange... y la humillación durante décadas.
También mujeres avanzadas de nuestra Sierra fueron fusiladas, como Adela Gamella, de Valdemorillo, modista, con 26 años, o María Rosa Ventura de Pedro, de Torrelodones, fusilada después de tener una hija, a los 25 años.
Otras muchas mujeres, entre ellas Engracia Herranz Prieto, vecina de Los Molinos, fueron encarceladas por la dictadura.
Para que no permanezcan en el olvido que se nos quiso imponer, levantamos un año más la tierra con la que se les quiso cubrir.
Porque fueron, somos. Porque somos, serán.
1 comentario:
Gracias por estar aquí. Memoria.
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