La lucha de los trabajadores y trabajadoras de la limpieza en Madrid nos deja enseñanzas. La más importante es que, cuando los trabajadores/as estamos unidos y decididos, podemos ganar. También nos deja una muestra del cambio de ciclo social y político: la solidaridad con este movimiento ha sido ampliamente mayoritaria, a pesar de las campañas de la derecha intentando deslegitimarlo. Poco a poco se reconstruye en nuestras cabezas y en la práctica la conciencia de clase, la conciencia de la necesidad de actuar unidos/as y decididos/as, la sabiduría de que sólo con la lucha podemos defendernos y avanzar.
Ya sea contra el "capitalismo de los amiguetes" o contra el capitalismo, sin apellidos, poco a poco recobramos la conciencia de nuestra fuerza.
Un artículo de la revista digital "Sin Permiso" hace, hoy mismo, un análisis de esta lucha.
Madrid: los trabajadores de limpieza viaria y jardinería han vencido
después de 12 días de huelga
Marta Rojo. 17/11/13. Tomado de la web de Sin
Permiso
Hacia
las tres de la madrugada del sábado 16 al domingo 17 los representantes de los
trabajadores y las empresas concesionarias de los servicios de limpieza viaria
y de parques y jardines de Madrid han llegado finalmente a un acuerdo. Concluye
así una huelga que había comenzado el 5 de noviembre frente a un ERE que
contemplaba 1.640 despidos en una plantilla de alrededor de 6.000 personas y
una rebaja salarial del 40 por ciento para unos salarios que rozan los 1000
euros.
Las
concesionarias no son otras que OHL, una filial de Sacyr y FCC. OHL es la
compañía de Juan Villar Mir, mientras que del Rivero preside Sacyr. Ambos han declarado
en la Audiencia Nacional en relación con el caso Bárcenas; es decir, el caso
del pago de supuestos sobresueldos a dirigentes del Partido Popular (PP) y
financiación ilegal del partido, a través de supuestas donaciones de empresas
que luego han obtenido contratos de administraciones gobernadas por el mismo
partido.
Cuando
en el verano pasado el Ayuntamiento de Madrid sacó a concurso el servicio con
una rebaja del precio sobre la contrata anterior y luego las empresas pujaron
por una cantidad todavía menor, sabía perfectamente lo que iba a ocurrir. De
hecho, en el pliego de condiciones no fijó la obligatoriedad de que las
concesionarias mantuviesen las plantillas. En este punto la alcaldesa, Ana
Botella, mintió durante los primeros días de huelga, al confesarse ignorante al
respecto. Un video que ha circulado
profusamente en youtube con la advertencia, justo en el debate municipal
sobre la adjudicación del servicio, de la concejala de Izquierda Unida, Raquel
López, lo ha puesto en evidencia.
Las
pretensiones iniciales de la patronal y el papel jugado por la alcaldía de la
capital han de comprenderse en un escenario configurado por la diabólica
espiral de austeridad y privatizaciones. El ayuntamiento de Madrid tiene una
deuda de más de 7.400 millones de euros, siendo la administración local más
endeudada de España. Con el pretexto del ahorro, el equipo capitaneado por Ana
Botella mantiene la privatización del servicio de limpieza viaria y de parque y
jardines. Pero es un argumento estrictamente falso. En Fuenlabrada –una
localidad madrileña de casi 200.000 habitantes-, la limpieza es un servicio
público. Cada barrendero, cuyo salario es más alto que el de su colega
madrileño, le cuesta al consistorio 28.345 euros anuales. Por el contrario, el
Ayuntamiento de Madrid, paga a las empresas concesionarias por cada barrendero
32.145 euros. Las empresas, descontado los salarios, seguros sociales,
amortizaciones e inversiones, obtienen un margen de beneficio neto de 3.500
euros por barrendero y año. En las privatizaciones, por tanto, el secreto no es
el ahorro, ni los intereses de los madrileños, sino el beneficio de unas
empresas “amigas”, al servicio de las cuales opera la corporación. Este es el
“capitalismo de amiguetes”.
Durante
los primeros días del conflicto, la posición de la alcaldesa no ha sido otra
que desentenderse del conflicto, entendiendo, en puro lógica liberal, que si el
servicio está privatizado, los poderes públicos no son responsables. La firmeza
de los trabajadores en huelga, los comentarios en la prensa internacional y las
presiones dentro de su partido en Madrid que se sabía afectado por los “daños
colaterales” de la carencia de iniciativa de la alcaldesa, le hizo cambiar de
posición. Paralelamente, sectores de la derecha clamaban por la intervención
del ejército para recoger la basura y el presidente de la Comunidad de Madrid,
Ignacio González pidió “más contundencia con los piquetes”.
Al
fin, la alcaldesa amenazó tímidamente con multar a las empresas interponiendo
una denuncia porque no se cumplían los servicios mínimos –algo que nunca ha
podido demostrar con datos en la mano- y dio un plazo de 48 horas para que se
llegase a un acuerdo. Mientras, gestionaba que la empresa pública TRAGSA
proporcionase esquiroles para romper la huelga y quebrar el espinazo a los
sindicatos. En todo momento ha tratado de criminalizar a los trabajadores,
acusándoles de violentos y atribuyendo a los piquetes la quema de contenedores
de basura. Sin embargo, el comité de huelga se desvinculó inmediatamente de
cualquier acto vandálico, mientras que la policía desmentía que los detenidos
–hasta un total de 18- formasen parte de los huelguistas.
La oposición en conjunto ha rechazado
categóricamente la gestión del conflicto por parte de la señora Botella, de
quien la prensa internacional ha dicho que es completamente inadecuada para el
cargo que ocupa. El socialista Lissavetzky ha llegado a pedir su dimisión. Lo mismo que
Izquierda Unida, que ha manifestado su apoyo a la huelga y se ha pronunciado
por la remunicipalización del servicio.
La
posición de los trabajadores, de sus sindicatos y órganos de representación ha
sido firme a lo largo de todo el conflicto: no admitir ni un solo despido ni
bajadas de salario. Esta posición ha sido defendida de manera unitaria y basándose
en la movilización, aún sabiendo que si se agotaba el plazo preceptivo para la
negociación, las empresas podían materializar el ERE y proceder a los despidos.
Gracias a su determinación, los trabajadores han logrado un acuerdo que elimina
los despidos y las rebajas salariales con que se descolgaron inicialmente las
empresas. El pacto contempla para los próximos cuatro años, la congelación
salarial, un ERTE de 45 días por año, bajas voluntarias con 28 o 29 días de
indemnización y excedencias por 5 y 10 años, con indemnizaciones del 50 por
ciento y el 75 por ciento del salario bruto respectivamente. Asimismo, de las
vacaciones en jardinería, que hasta ahora se disfrutaban íntegramente en
verano, 10 días se tomarán fuera de temporada.
A
pesar de la presión de las empresas, la alcaldía y los medios de comunicación,
la huelga ha contado con una amplia simpatía entre la ciudadanía, que ha
entendido la justicia de las demandas de los trabajadores. La Federación
Regional de Asociaciones de Vecinos ha recabado firmas de apoyo y la
participación en las manifestaciones se ha visto incrementada con otros
trabajadores y personas ajenas a los huelguistas.
En
definitiva, la huelga de la basura en Madrid se ha saldado con una victoria
para los trabajadores, en la medida en que han logrado mantener el empleo y
eludir la drástica reducción salarial inicialmente propuesta. No está de más
insistir en que la clave de esa victoria ha residido, no por casualidad, en la
fuerte presencia sindical, además de en la movilización y en la simpatía,
cuando no la solidaridad de la ciudadanía. Aunque es una victoria en un
contexto defensivo, muestra que es posible doblegar las políticas que gobierno
y empresas despliegan contra los trabajadores.
Pero el
significado de esta huelga va mucho más allá, en la medida en que ha producido
un importante desgaste al ayuntamiento del PP. De ese modo, representa otro
episodio de lo que puede y debe ser el principio del fin del PP en la alcaldía
de Madrid.
Marta Rojo es el heterónimo de un reconocido historiador del
movimiento obrero madrileño, amigo y colaborador de Sin Permiso
3 comentarios:
Para algo a servido la huelga. FUERA DIMITE BOTELLA..animo BARRENDEROS este es el ejemplo no hay que rendirse lucha y mas lucha!!!
Y hay que escuchar a la botella, reírse de todos los trabajadores, al afirmar que no ha habido despidos, "gracias", a la reforma Laboral.
"Para algo a servido la huelga. FUERA DIMITE BOTELLA..animo BARRENDEROS...".
Espemos que para algo más que barrer las tildes y las haches............te lo perdonamos por ser de los nuestros.
Publicar un comentario