Se trata de un patrimonio a preservar por su valor histórico, pero también porque son una riqueza de la que todos nos beneficiamos. Un pueblo agradable y bello en su paisaje y en sus casas no sólo es un valor para los que aquí vivimos, sino también un reclamo para los visitantes.
Mientras en otros pueblos se protege este patrimonio celosamente, y mientras algunos de los dueños cuidan ejemplarmente esas construcciones, en el nuestro están desapareciendo algunas casas singulares.
Por un lado las está destruyendo el abandono y algo tenemos que hacer a este respecto. Los Ayuntamientos tienen instrumentos para evitar y corregir ese abandono. Los dueños de las casas tienen la obligación social y legal de mantenerlas y, si no lo hacen, se puede proceder contra esa actitud utilizando las ordenanzas, recargando el impuesto de bienes inmuebles o, en casos extremos, recurriendo a la expropiación forzosa.
También, cuando los dueños quieren alquilar o vender esas casas y, por su precio y tamaño, no lo consiguen, se podría estudiar autorizar la división de esas casas en apartamentos, manteniendo su aspecto exterior, lo que puede contribuir a evitar su abandono y deterioro.
Pero quienes tienen el deber de velar para que este valioso patrimonio no se pierda, no lo están haciendo.
Por un lado, la Comunidad de Madrid, que ha tenido tanta prisa como desatino en dictarnos las Normas Transitorias, no ha incluido en ellas un catálogo de construcciones protegidas, que sí existe en otros pueblos. ¿Ha sido negligencia o un vacío intencionado?.
Por otro, el derribo, el pasado mes de noviembre, de la casa del arquitecto Francisco Javier de Luque, probablemente el ejemplo más singular de vivienda de veraneo que teníamos, ha puesto este tema de dramática actualidad y ha dado una muestra de la actitud del equipo de gobierno del PP ante este tema.
Cuando nuestro grupo preguntó por este derribo se nos contestó, con cierto regodeo, que Los Molinos carece de catálogo de edificios protegidos, y cuando volvimos a preguntar si esa licencia de derribo se había dado a pesar de haber en su tejado dos nidos de cigüeña, catalogada como especie vulnerable, y que si los dueños habían aportado los permisos de la Consejería de Medio Ambiente para tirarlos, la contestación fue que desconocían si existían esos nidos, todo dicho en el habitual tono displicente... Contrasta esta negligencia con el celo con el que el Ayuntamiento vigila hasta las más pequeñas obras, en determinados casos, y procede a recaudar la tasa correspondiente. En unos casos se manda a la policía local, se cobran las tasas, se paralizan obras y en otro no se pide un requisito básico antes de conceder una licencia de derribo. ¿no sabían que había dos nidos de cigüeña?. Si no lo sabían mal, si lo sabían peor.
Pero la cosa no es nueva. Venimos viendo otros derribos, como el, relativamente cercano, de la conocida como la casa de teléfonos, junto al bar la Parada, donde sólo quedan un hueco y unas feas e inestables vallas metálicas.
Parece que, efectivamente, no existe aprobado formalmente ese imprescindible catálogo. Cuando los grupos de la oposición solicitamos que la empresa contratada lo hiciera, se limitaron a entregarnos una, mala, fotocopia del que se hizo para el fracasado PGOU del año 2003. Se trata de un documento, firmado por el alcalde (Benito de Prádena), el Secretario y el Técnico Redactor (Bellón), de muy baja calidad técnica y profesional, en el que aparece una lista numerada (en la que, por motivo que desconocemos, se saltan varios números) y unas fichas incompletas que darían vergüenza a un estudiante de primero de Arquitectura.
En ese Catálogo no aparece la casa de Francisco Javier de Luque, que, como ya hemos comentado, era visitada por arquitectos y estudiantes, y aparece en libros y catálogos. No sabemos si correspondía a uno de los números que hoy no aparecen en la lista o si, simplemente, se trata de una muestra más de desconocimiento del pueblo del redactor del PGOU y del desprecio por los aspectos culturales que siempre ha manifestado el PP y sus aliados.
¿Seguiremos viendo más derribos y un Ayuntamiento que no hace nada frente a ellos?
¿Qué podemos hacer?
Nosotros hemos iniciado algunas gestiones para evitar que se sigan produciendo estas situaciones y para, si es posible, sancionar a aquellos que por acción u omisión hayan podido actuar ilegal o negligentemente.
Pedimos a los vecinos y vecinas que estén atentos a nuevas situaciones que se puedan dar, que actúen y que hagan propuestas sobre cómo podemos proceder, entre todos, para evitar más daños irreversibles a nuestro patrimonio.
Para que quede patente el valor de la casa de Francisco Javier de Luque, ponemos un artículo sobre la misma, publicado en el número 4 de la revista "Cortijos y Rascacielos", en 1931, que hemos conseguido en la Escuela de Arquitectura, Si pinchas en la foto se ampliará.
2 comentarios:
Ahora que han derribado la casa y se dispone de mas terreno: ¿Sería posible ubicar el polígono industrial en dicha parcela y en el "triángulo" opción PSOE?
No sé si es de buen gusto pasar del cabreo por el derribo de la casa de Francisco Javier de Luque a buscarle utilidad a la parcela. Me sabe a reparto de los despojos.
En cualquier caso, la parcela está llena de árboles de gran porte que hay que proteger, ya que no hemos sabido proteger el chalet.
En cuanto al "triángulo", me parece que es una opción independiente, pues está separada de la parcela por la vía del tren.
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